Yo soy el pan de la vida; vuestros padres comieron el maná en el desierto y murieron. Este es el pan que baja del cielo, para que el que lo coma no muera. Yo soy el pan vivo bajado del cielo; si alguno come de este pan, vivirá para siempre, y el pan que yo le daré es mi carne, vida del mundo.. (Jn 6, 48-51)

No hay que olvidar, que todo lo que ocurrió en Garabandal tiene un único y claro objetivo: hacernos creer para luego cumplir un mensaje. No a uno, ni a cincuenta mil, sino a todo el mundo. Los hechos extraordinarios, las profecías cumplidas o pendientes, las visitas, arrobos, extasis y locuciones, los milagros,... todo, solamente cobra sentido cuando hay un mensaje que cumplir, ... y es un mensaje para el que hay que creer. ?Cual será nuestra postura? ?Esperaremos las pruebas?
PRIMER MENSAJE
18 de octubre de 1961

Las videntes transmitieron dos mensajes. El primero, recibido de la Santísima Virgen el 18 de octubre de 1961, dice así:

"Hay que visitar al Santísimo. Hay que hacer muchos sacrificios y mucha penitencia. Pero antes tenemos que ser buenos. Si no lo hacemos vendrá un castigo. Ya se está llenando la Copa. Y si no cambiamos nos vendrá un castigo muy grande".

Llama la atención el empleo de la palabra "Copa" de uso poco familiar para las niñas. De haber sido invención suya habrían dicho algo como vaso o vasija, en lugar de Copa, término que en realidad no conocían.

He aquí algunas referencias acerca de como podemos contribuir al Consuelo de Nuestro Señor

SEGUNDO MENSAJE
18 de Junio de 1965

El segundo y último mensaje, lo dió el Arcangel San Miguel en nombre de la Santísima Virgen, y dice así:

"Como no se ha cumplido y no se ha hecho conocer al mundo mi mensaje del 18 de octubre, os diré que éste es el último. Antes la Copa se estaba llenando, ahora está rebosando. Los Sacerdotes, Obispos y Cardenales van muchos por el camino de la perdición y con ellos llevan muchas más almas. A la Eucaristía cada vez se da menos importancia. Debemos evitar la ira de Dios con nuestros esfuerzos. Si pedis perdón con vuestras almas sinceras, El os perdonará.

Yo vuestra Madre, por intercesión del Arcangel San Miguel, os quiero decir que estais en los últimos avisos. Os quiero mucho y no quiero vuestra condenación. Pedidnos sinceramente, y nosotros os lo daremos. Debeis sacrificaros más. Pensad en la Pasión de Jesús."

En 1965, por decisión de Conchita, y pensando en el daño que pudiese hacer a la Iglesia, en la que aún no reinaba el desmadre, sólo se insertó en la copia firmada por ella del segundo mensaje la palabra "Sacerdotes", y de esta forma no quedaba alterado el contenido, porque en ellos quedan reunidos todos los consagrados al servicio de Dios.

volver

Para cualquier comentario dirigirse a la dirección de email: pinos.garabandal@ono.com